lunes, agosto 20, 2007

de los secretos y otros rastrillos


La tomaron por sorpresa me dijo.
No alcanzó a reunirse con ellos me dijo.
La subieron a golpes y se la llevaron vendada en un auto con olor a amoníaco me dijo. Con olor a pipí de gato, predijo.
El pulso lo tenía por el cielo y la circulación por alrededor de sus manos se había cerrado entre el morado sonido de las cadenas le dijo.
La tomaron por el pelo y se lo sacaron le dijo. Pero ella no dijo nada, ni un nombre al boleo les dijo. Sólo el de su hijo abortado le dijo.
Un hombre la tomó por corriente. Corriente en su boca y en sus pudores, le dijo.
¡Tu madre esta muerta putita! le dijo.
Practicaron con cianuro en sus venas, repito.
Un joven le quemó los dedos con soplete, se dice.
La metió en una bolsa y se le resbaló al mar se dice.
Pero al mar le revientan en las olas los sayones y en su orilla la dejó, él dice.

El cuerpo flotó, silencio. Silencio al ver el cuerpo expulsado y descompuesto-nos dicen.

Fue un crimen pasional nos dijeron. Uno común y corriente, se dijo “uno digno de portada de diario” se hizo.
Las hermanas fueron entonces a buscar el cuerpo ya de luto. A pedirle ayuda al juez, le dicen. -¡En nombre de Dios, váyanse a escribir un cuento!, les dijo. Usen su vasta imaginación en algo productivo-les dijo.

y ellas dijeron de boca en alto que sus paredes nunca más fueron blancas, roja pintura adornaría su puerta. Su cama y su nula conciencia. Su nula conciencia en las camas de otros que exhiben pistola en su mesita de té.

bautizaron ese año: Promesa de roza, de Roza con z.

1 comentario:

Anónimo dijo...

a raíz de informe especial