sábado, diciembre 23, 2006
Bis
La casa parece de papel y se desaparece de su vista
La casa parece de papel y se desaparece de su vista
Mientras sus ojos se dan vuelta y se desborda la tinta por su contorno
La casa parece de papel y se desaparece de su vista
Mientras sus ojos se dan vuelta y se desborda la tinta por su contorno
Un segundo pasa y tres canciones retroceden para pedirle disculpas
La casa parece de papel y se desaparece de su vista
Mientras sus ojos se dan vuelta y se desborda la tinta por su contorno
Un segundo pasa y tres canciones retroceden para pedirle disculpas
La imagen de él se ha borrado, las comedias se han travestido
La casa parece de papel y se desaparece de su vista
Mientras sus ojos se dan vuelta y se desborda la tinta por su contorno
Un segundo pasa y tres canciones retroceden para pedirle disculpas
La imagen de él se ha borrado, las comedias se han travestido
No quedan más que virginidades incompetentes y tres santitos de bolsillo
La casa parece de papel y se desaparece de su vista
Mientras sus ojos se dan vuelta y se desborda la tinta por su contorno
Un segundo pasa y tres canciones retroceden para pedirle disculpas
La imagen de él se ha borrado, las comedias se han travestido
No quedan más que virginidades incompetentes y tres santitos de bolsillo
Mientras la piedad descansa en el olvido de un nacimiento dorado por año
La casa parece de papel y se desaparece de su vista
Mientras sus ojos se dan vuelta y se desborda la tinta por su contorno
Un segundo pasa y tres canciones retroceden para pedirle disculpas
La imagen de él se ha borrado, las comedias se han travestido
No quedan más que virginidades incompetentes y tres santitos de bolsillo
Mientras la piedad descansa en el olvido de un nacimiento dorado por año
La mujer no entiende y sigue repitiendo su compás viciado
La casa parece de papel y se desaparece de su vista
Mientras sus ojos se dan vuelta y se desborda la tinta por su contorno
Un segundo pasa y tres canciones retroceden para pedirle disculpas
La imagen de él se ha borrado, las comedias se han travestido
No quedan más que virginidades incompetentes y tres santitos de bolsillo
Mientras la piedad descansa en el olvido de un nacimiento dorado por año
La mujer no entiende y sigue repitiendo su compás viciado
La persiguen trescientos nombres y se retuerce por un pasado no vivido
La casa parece de papel y se desaparece de su vista
Mientras sus ojos se dan vuelta y se desborda la tinta por su contorno
Un segundo pasa y tres canciones retroceden para pedirle disculpas
La imagen de él se ha borrado, las comedias se han travestido
No quedan más que virginidades incompetentes y tres santitos de bolsillo
Mientras la piedad descansa en el olvido de un nacimiento dorado por año
La mujer no entiende y sigue repitiendo su compás viciado
La persiguen trescientos nombres y se retuerce por un pasado no vivido
Los recuerdos se borraron, las escaleras bajo sus pies también
La casa parece de papel y se desaparece de su vista
Mientras sus ojos se dan vuelta y se desborda la tinta por su contorno
Un segundo pasa y tres canciones retroceden para pedirle disculpas
La imagen de él se ha borrado, las comedias se han travestido
No quedan más que virginidades incompetentes y tres santitos de bolsillo
Mientras la piedad descansa en el olvido de un nacimiento dorado por año
La mujer no entiende y sigue repitiendo su compás viciado
La persiguen trescientos nombres y se retuerce por un pasado no vivido
Los recuerdos se borraron, las escaleras bajo sus pies también
Ahora rueda un dos tres cuatro cinco seis siete ocho nueve diez.
lunes, diciembre 04, 2006
Silencio vicioso, tan repleto de excusas, tan sofisticado.
Obsceno y vulgar silencio, te crees el adecuado, pero no eres más que un cobarde olvido, un vergonzoso señuelo.
Odio cómo tergiversas la sonrisa o das valor a una mirada, haz engañado a mi absurda imaginación mil veces y no te cansas de escaparte en la ausencia de cualquier palabra.
Me revienta tu aparente rectitud, tu acertado comportamiento, tu verdad entreabierta.
Me molesta que me inhibas y que me expongas sin el más mínimo consuelo. Silencio ajeno no te opongas, ni menos ensalces lo inexistente. No inventes significados a lo que no trae nada; que te recuerdo que no eres más que silencio.
Te lo advierto, un desacato más y no respondo.
Una mentira más y me convierto en homicida junto a mi boca.
domingo, octubre 22, 2006
martes, octubre 10, 2006
C.H.I.S.T.E.
lunes, octubre 02, 2006
Puerta
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Tres pasos a la izquierda, dos al frente y tan sólo uno de medio lado. Puerta alta, blanca y de madera reposa frente al hombre de pelo café que yace cegado producto de las primeras luces, a eso de las 6 de la mañana.
Toma la manilla con la misma extraña ansiedad con que busca sus pañuelos desechables en primavera. Le sudan las manos y recuerda, en ese instante y frugalmente, a su madre 30 años atrás, rogándole que se comiera toda la comida, cuando aún no tenía dientes suficientemente fuertes.
Temía ver lo que habitaba detrás de la puerta y temía también de lo que irremediablemente lo perseguía en el territorio contrario. Titubeaba dar un paso más, mientras se desenredaba el pelo con los cinco dedos restantes (los otros cinco recuerdo, estaban tiesos sobre la manilla de algún dios).
Decide no ser tan cobarde para variar. No había que pensar, cualquier cosa detrás de esos muros, a 2 pasos de distancia, era mejor que el olor a parafina mezclado con ese perfume que aborrecía. Ambos olores le recordaban cada centímetro, cada maldita palabra nauseabunda y confiada que había invocado para hacerle entender, cada inconsecuencia y cada falta de fe. Los olores confabulados parecían rogarle que la reviviera, que no se preocupara, que la injusticia sin duda sería una atenuante. En la calle además habitaban un sin número de rocas pegadas forzosamente, 3 pares de palmeras hipnotizadas y miles de animales varados y dispuestos a matar. Nada sería más peligroso que eso, nada. Ni la gota de sudor punzante y roja que tenía pegada a la garganta, ni las pantorrillas débiles que después de años sin descanso podían defraudarlo.
Toma tres tragos de saliva mezclados con azúcar de perfección insoluble, para pasar el mal rato.
Ya no habrá vuelta atrás luego de girar la manilla y dar un leve empujoncito. Pues desde ese momento se encontró debajo del marco de la puerta.
Ahora él era la puerta.
Al fin podría quedarse mirando, desde el otro lado, la ciudad que amaba (que había amado para ser exacto; pues tenía desde la mañana, su corazón en el bolsillo).
Sin haber decidido nada, desde ese momento, debía mantenerse en pie.
Sin arrepentimientos ni dudas sus músculos se pintaron de blanco y sus huesos se llenaron de astillas. Estoico estaba el portal, adornando desde ahora el espectáculo urbano con su mirada. Temiendo, sin embargo, lo que hizo y lo que no podrá hacer de ahora en adelante, como inmóvil observante, con el cuerpo mudo e inoperante.
A sólo un timbre de ser abierto, a sólo un paso de ser frontera.
lunes, septiembre 04, 2006
Carnada
~~~navegando se siente el vaivén~navegando se mueve la mar~navegando me ensordece el rugir~navegando me rompo al hablar de las olas~~~
Hoy precisamente me incomoda el tarro sellado. Me ahogo con sólo pensar que soy el último cebo del frasco.
Lo único que me mantiene atenta es el olor a mar que siento esta noche. La noche que esperaba, la que confiaba que llegaría.
Esta noche me empapo, supero la humedad. Esta noche respiro por primera vez bajo el mar. Esta noche me tiro de cabeza a nadar. Esta noche me lleno de sal la boca y el cuerpo, me hostigo con su sal.
Me toma entonces con cuidado. Me inventa incluso que fui escogida entre la multitud que ya usó(aunque no quede nadie).
Ese es un detalle que no me impide dejarme tocar.
Me pasa su dedo helado por la mejilla, me recorre la cara y se detiene en el cuello.
Se va.
Toma su caña de pescar, estoy segura que me va a invitar a probar la inmensa salmuera. Pero pronto desvía la mirada, tensa las mandíbulas y reina el silencio.
Saca con cuidado un pedazo de metal. Con seguridad me levanta y me aprieta con su pulgar y su índice derecho.
Incluso sin mirar...
Me clava el azuelo
Con un sólo golpe me roba espacio, me quita cuidados y me desprende la vida. Mi ilusión se desbanda (disimulando los celos, me quito el espanto).
No sirvo entonces para gritarle en la cara la metamorfosis que podría haber bailado en su honor. Ni yo misma me entiendo, tantos años secándome y nada. Me revientan los concejos y sin embargo los recuerdo y sin excusas me los trago. Esto si que huele y sabe a cerros de sal. Sal que se me queda entre medio de los dientes y en el paladar. No mereces la espera y yo no merezco tu risa. Aunque antes pedía que me zamarrearan con más que palabras, ahora me rió casi al azar.
Me pregunto porqué no usó una red. Porqué obligarme a mirar, a sangrar.
Me caigo al mar colgando de tu caña de pescar. Un pez gordo me mira con recelo, me devora con la mirada. Nada con gracia y cuidado frente a mi cárcel de ultramar. Yo lo miro admirada, amarrada entre hilos y atravesada sin piedad.
Cierro los ojos y enmudezco al cuerpo. Me hago inmune a su olor, no siento más que el agua presionando la poca piel que me va quedando. Y me miento con frases como la anterior. Igual como me miente el miedo. Así mismo como me mintió la niñez.
Y lo inminente ocurre: me muerde despacio y me disfruta lento, aunque le duela la garganta.
En ese momento el pescador siente (mientras dormía sobre el bote) que algo tira de su caña de pescar y recoge su premio con ansiedad. Se le dibujan mil sonrisas en los ojos y no se quiere despegar más de su cuerpo de pescado.
Ahora entiendo, no soy más que CARNADA.
Con haberte ayudado me basta.
Y aún después de probar sus dientes, sigo mintiendo cómo en la frase anterior.
sábado, agosto 26, 2006
planeta/humano
Plutón no es más planeta.
No cumple con las condiciones.
(...)
¿Y si me descubren?
Pues me obligan a renuciar,
a no ser más humana.
martes, agosto 15, 2006
llorona
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En blanco
cuando lo único que quiero es aparecerme,
despertarme,
tener certezas, cebollas que sean responsables de mi llorar.
yo no más.
Llorando-de cara a la pared-se apaga la ciudad
Quiero conocerte de una vez y que me conozcas, conformarme con lo maravilloso.
dejar de esperar y comerme las uñas (o uno que otro chocolate).
cerrar el cuento, abrir la película.
comprarme más de una polera para la temporada, tomarme los remedios.
Llorando-Y no hay más-muero quizas-A donde estás?
Me bastaría con poder hilar una historia que pueda tener sabor. O que tenga, al menos, el sentido que me exigía Hanna: superar lo que sea, lo que venga.
Me lavo, me estrujo, me seco al sol. Y sigue lloviendo. Abro el paraguas, me siento a esperar la 345 durante más de 18 horas. No soy capaz de tomar cualquiera, sin embargo, me compro un chicle incluso cuando sufro de indecisión.
Soñando-de cara a la pared-se quema la ciudad
¿Dónde están los superpoderes que me prometieron ?
Aún no puedo traspasar la pared, ni incendiarme, ni rasgarme en 2; para así poder superponer esos pedazos, doblarlos en 4 y meterme dentro de mi billetera.
Soñando-sin respirar-te quiero amar-te quiero amar
Hoy no me conformo con ser palabra y significar algo. Hoy quiero más que habladurías.
Sobre la banda sonora de mi vida extiendo una boleta impaga, que luego guardaré en el bolsillo de tu abrigo, para encontrarme con ella 2 años más tarde, cuando no tenga idea que fue lo que compré, ni cuanto pagué por ello.
Rezando-de cara a la pared-se hunde la ciudad
Necesito armar algo con lo que tengo guardado y no sé dónde volver a ubicar, pues en esta ciudad hay demasiadas cosas.
Que si bien ya la podé, hoy ya abrieron los primeros ciruelos en flor.
Me duelen los ojos de tanto mirar de reojo.
Lágrima incompetente, desastre entre multitudes.
Rezando-Santa María-Santa María-Santa María
Cuando no se sabe qué va a pasar, existe un espacio enorme entre el lugar en que estás parada y las 134 posibilidades que elucubraste previamente, los 22 peinados distintos, los 35 discursos sin temple, las 19 excusas pendientes y una que otra sonrisa. Es en ese momento donde surgen los planes y las promesas de un devenir más responsable(que ni yo misma me creo).
Me quedan 3 boletos del kino por revisar. Mientras sigo derechito...
Muriendo
martes, agosto 01, 2006
De 5, prefiero el lugar nº 3
Me acobarda el asiento de adelante de los autos, por lo mismo, nunca he podido disfrutar ni de mi licencia de conducir ni de una velada en un mirador.
Tengo 3 pares de calcetines, pero siempre termino usando el par que por años ocupa el espacio intermedio.
Si hablamos del personaje de cuentos que me identifica; diría, sin dudarlo, el osito de risitos de oro, ¡qué carácter!. Para mí, al igual que para él, son un honor: la sopa tibia y la cama suave (pero consistente).
Si demuestro felicidad un día, al siguiente debo retribuir la misma con una cuota de infelicidad disimuladamente cruel(creo que este último fenómeno, es de exclusiva responsabilidad de la culpabilidad inculcada desde pre-kinder). Me considero una optimista realista.
Si bien me gusta regar el pasto, nunca lo hago por más de 20 minutos ni menos de 10. Duermo con 2 frazadas, una que me tapa el pecho y la otra la espalda.
Cuando me siento a la mesa los domingos hay 3 personas a mi derecha y 3 a mi izquierda. Del sandwich que me preparo todas las mañanas, sólo me como el jamón. No me gusta toda la comida, pero respeto los horarios para comer. Cuando cocino vegetales y frutas, arranco cuidadosamente los bordes y sólo conservo el corazón.
Mi preferencia por el centro de Santiago, me obliga a instalar mi carpa en plaza de armas todas las noches. Si sigo viva, es porque tengo un santito (sin embargo no soy católica).
Me han hecho 3 operaciones al corazón. Pero creo que se equivocaron, pues mi problema es el ombligo (que tanta presión ha debido soportar).
He estudiado derecho, ingeniería, teatro, psicología y administración de empresas hasta 3º año. En medicina fueron 4 los años de estudio, el mismo tiempo que permanecí en la congregación de religiosas del "Verdadero centro".
Siempre he durado 6 meses pololeando. Me asustan las multitudes, pero también lo hacen las mesas para dos.
No soy demócrata cristiana porque no me gusta ni el pescado ni las lanzas. Tengo paciencia hasta que se me acaba y no me gusta pelear hasta que me provocan.
Nunca me he emborrachado en una fiesta, pero en ellas,"feliz" estoy siempre.
Me tomo siempre la mitad del agua de un vaso. Dejo siempre los libros a medio leer, para empezar pronto con el siguiente. Debo plata a la mitad de mis parientes, para poder prestarle a la mitad de mis amigos. Nunca hago nada, pero no por eso dejo de pensar en ello. Mi pieza está pintada mitad amarillo pato y mitad azul cielo, pues nunca me decidí. No soy ni muy pequeña, ni muy mayor. Me lavo el pelo día por medio, y si salgo con chaqueta en un día de frío no me preocupo de llevar chaleco. Me gustan relativamente poco las canciones cebollas y relativamente mucho las rockeras.
En matemáticas (desde que la conocí) siempre le tuve cariño a la mediana, pues me demostró, que hasta en los nº pares, existe un lugar del medio. Nunca fui ni la mejor ni la peor alumna de un ramo.
Podría seguir con una lista medianamente extensa de cosas que me identifican (al menos en la mitad de mis casos), pero prefiero concluir (por ahora) con este último punto:
Observe la siguiente pintura
Yo soy la que toma café, ¿no ve?. ¿Le cabe alguna duda?
Por eso le dijo señor, que esto tiene que ser un error. Yo no puedo ser la hermana menor.
12:00 pm, Ecuador.
miércoles, julio 26, 2006
juegos a media tarde.
29
30
¡Salí! ...
1-2-3 por mí.
¿juguemos al 1-2-3 momia es?
Con eso basta.
(Con eso y con creer que es usted quien canta esa canción tía).
Con que me dé un beso y un abrazo.
Deme permiso para caer encima de su chaleco y lograr así que me arrope el sueño. Que pueda entonces, acurrucarme sobre en su pecho deshielado y abierto (desde que sintió que mi mano le arrebató las dudas que tenía en la suya).
y es tu nombre el que me salva.
me inspiras al verte, al lavarte, al darte de comer, al quedarte me inspiras.
sigamos ahora que ya me encontré (o en su defecto vi al menos mi sombra)
miércoles, julio 12, 2006
De lo realmente irrelevante
Saco todo lo que esconden mis desórdenes. Al fin encuentro mi pistola, al lado del parche curita. Ya es demasiado tarde: tenía el pecho manchado de adolescencia, algunos de mis recuerdos color verde estaban bajo la tutela de un extraño y mi voluntad yacía atrapada dentro de una bolsa plástica que carabineros se está llevando detenida. Ningún estruendo parece poder salvarme esta vez, ni el plomo de las balas, ni las palabras tienen autoridad.
Creo que existe una esperanza, hay una carta en el baño que espera a que tire la cadena. Dice así:
pucha que llueve
fuerte
lo tuyo
quédatelo en el bolsillo.
$10 no sirven
de nada
fue un placer
comer.
Té
espero
que no vuelvas más
a fumar.
tuyo...el yo de verano (pues el invierno te dará la espalda).
Mentira, no sirve de nada al parecer. La indecisión me provoca. Insomnio tengo por tu culpa. Acordarme de ti tiene ese sentido. Nada se pierde. Las pelotas rebotan en la calle.
Mis crespos están hechos.
Yo busco y busco en el map city y no me sale nada más que esto para decir. Ridículo es poco, vergüenza debería darme. Pero no puedo negar que está muy rico el chocolate, si igual tiene su gracia. Lo termino y te prometo que salgo por la puerta. Es más, te prometo que tiene sentido.
domingo, julio 02, 2006
Giros inesperados
De amor eterno a olvido.
De música a matemáticas.
De multitud a soledad.
De lucha incansable a falta de objetivos.
De Américo Vespucio a Colón.
De capricho a exigencia.
De erudito a ignorante.
De madurez a inexperiencia.
De alegría dulzona a rabieta de despedida.
De recuerdo a tú.
De dolor de cabeza a aspirina.
De extraños a miradas.
De mano a herida.
De lechuga a ensalada.
Yo hoy, yo mañana, yo ayer
Tú siempre, tú nunca, tú tal vez.
Me siento, me paro, me caigo, me duele.
Me extrañas, me lloras, me despiertas, me abrazas.
No me escuchas, mas no quiero.
Te das vuelta, te atreves a llamar, te cuelgo.
Yo sigo haciendo un collage en mi memoria y no entiendo porqué me cansa, porqué me pesa. Mientras un hombre grita entre las 4 paredes de su oficina luego de abrir un sobre con su nombre. Yo despierto en un lugar que no recuerdo haber visto. Mientras una niña se pone el uniforme sin saber que la espera un ramo de flores en la puerta. Yo me duermo escuchando la voz de la radio que anuncia el año nuevo. Mientras muere un bombero que no sabe que en 5 años más, su nombre con luces, saldrá en cartelera.
domingo, junio 18, 2006
Gente Como Uno
lunes, junio 12, 2006
Habitación 553
Se me secó la boca, se me rompieron las articulaciones. Mis mejillas se reían del silencio y mis indecisos músculos, yacían inmovilizados frente al umbral de una puerta; que cuando chocó contra una pared, se la llevó (haciendo que yo no pudiera hacer nada más, que extenderle mis labios).
Las horas pasaban lento. Frágiles danzaban, en torno a aquello que está dentro de la copa que sostiene mi razón. Las mismas, ahora me dirigen a evadir a "Los Cuentos del Gallo Kirico"que alguna vez me hicieron (entre risas) dormir tan-bien.
Absurda presencia que me golpeaba fuerte con una botella de perfume, que me susurraba conforme y orgullosa canciones y helados , que repetía frente a mis desórdenes el hecho de ser la única voz que podía hacerme dormir y despertar.
Mi super héroe favorito volaba más allá de una cajita o revista dominical. Me hacía sentir entonces, más frágil que nunca. Una masa fría me estrujó y me colgó, hasta que el cansancio me hizo botarlo todo en un frasco la mañana siguiente (frasco que se engulló, la resignada cañería).
Pasé días que bailaron para olvidar y hacer más fácil la comprensión de una sola palabra. De una inconsciente palabra, que me quemó. Me quemó, hasta que no me quedó otra que gritar en silencio.
Esperando, durante semanas, que el enredo de ausencias y presencias al fin diera un resultado llevadero; me percaté que aunque sufra su partida, siempre espero que su retorno me complete. Sin su vientre, al fin y al cabo, ninguna palabra habría osado escribirse aquí.
sábado, junio 03, 2006
educación
Nos despiertan la conciencia.
Ellos nos muestran los bancos que esperan en las salas, las tizas ofendidas con los plumones, los papeles inhabilitados para rasgarse y las antigüedades.
Nos movemos y lo hacemos todos. Eliminando al fin la base, el rímel y el rouge. Hoy existen caras, manos, voces, demandas.
Se desarmó la violencia. Dejó las armas en encapuchados sin piedras, en señores sin consuelo y en cegados por el pasado bienestar.
Bailan los cambios en la calle, se pintan carteles, me da miedo cruzar la calle, me han devuelto la sonrisa y el susto, me hacen preguntarme a diario. Nos hacen hacerlo.
Tengo exactamente 5.689.124.307 cosas en el cuerpo, trataba de escribirlo para expresar que las tengo. Pero me es imposible redactarlas, quédese con lo anterior no más. Con todo lo que tengo guardado para usted, aunque no se entere.
domingo, mayo 28, 2006
y caen.
y caen.
trozos de piel.
Aguardo entonces, extrañada frente a mis carnes, junto al umbral
d____________________________________________ p
e____________________________________________ u
/____________________________________________ e
m ___________________________________________ r
i ____________________________________________ t
>____________________________________________a
Mientras desapareces frente al vidrio de la farmacia.
Y protestan cosas justas en cajas iluminadas.
- Quiero decir cosas con sentido.
quiero quiero quiero quiero quiero(...)
(...) volver a sentir el alma en cada uno de los hilos que me sostienen y parecen estar roidos.
(...)volver a pronunciar palabras que surjan incontenibles, mientras camino por calles que fueron bordadas con la aguja de un rouge que había sido gastado en tu cara.
(...)volver a verte cada día en la mañana y en la tarde, despertando a soles y acostando a fríos que hoy casi no recuerdo (por miedo a recordar) .
(...)volver a ilusionarme por cualquier viento que sople en mi frente o en la tuya.
(...)volverme de otro color para espantar a los que no lo habían visto nunca.
n o p u e d o p a r a r d e c a m i n a r, s i n e m b a r g o>
Me duele obligarme a enderezar mis piernas.
Pero no me queda más que hacerlo, porque no tengo rostro y en dicom se paga a abrazo limpio.
domingo, mayo 21, 2006
Feliz cumpleaños.
Cuando lo noté (debo confesar) me desarmé, me derretí y me caí al suelo en forma de pequeñas pelotas saltarinas que escapaban irrefrenables por todo el lugar; rebotaban al patio, a la sala de profesoras, a la capilla,a la costanera (incluso algunas alocadas al Mapocho). Pero una sola, fue a parar a unos antiguos y usados zapatos kikers (lo que daba cuenta de que la dueña podría ser la iniciadora de tan cool moda). Me miró por intensos años, los necesarios como para que el miedo se fuera junto a mis otras partes cobardes que habían escapado ya.
Así la pelota (es decir yo) terminé cediendo ante la grandielocuencia y fragilidad de un ser. Que para ese entonces era desconocido; pero que para cuando llegó el momento de reconocer el alma como propia, ya ni las distancias podrían separarnos.
Ahora habitaba cálidamente en el pecho de la niña de los zapatos. Había rebotado casi infintamente hasta caer a: "cómoda y amplia habitación full equipo y de diseño exclusivo, ubicada en Cruz del Sur 228". Había que ver ahora como le pagaba, tenía que ver cuanto me había dado para así hacer una sacada de cuentas convenientes para ambas partes. Así que dije en voz alta lo siguiente (para que ambas supiéramos de qué estabamos hablando):
Gracias por haber llegado. Había esperado toda mi infancia tu llegada.
Había
escrito millares de cartas sin destinatario. Había trenzado y desamarrado mi
pelo, para que alguien lo desenredara a su antojo, hasta que llegaste tu y me
invitaste a llevarlo como yo quisiera. Por eso gracias.
Por bailar canciones
pegadas a un cassete frente a un mar. Por los amores imposibles que compartimos
en piezas llenas de aguas. Porque nos enojamos en silencio y supimos que no
éramos las mismas sin la otra, no éramos ni un atisbo de lo que realmente
queríamos ser; así que decidimos comer chatarra antes que separarnos.
Porque
fundamos ciudades enteras. Gracias por caminar, correr, sangrar y respirar a mi
lado.
Por saber quien soy y acordarte de mi nombre (porque sé te cuestan
esas cosas).
Por que eres fundamento de mi fe. Porque compartimos noches
oscuras y estrelladas, frías y eternas, algunas casi como un suspiro. Porque
días enteros los pasamos frente a horribles y hermosas cosas que sólo tomaban
sentido porque estabas celebrando a mi lado.
Gracias en fin amiga por ser
cómo eres, por ser mi mejor amiga. Gracias porque me rodeé en palabras y aún me
queda todo mi existir para poder decirte realmente lo que te quiero. Te debo mi
vida, espero sepas cobrarmela siempre.
... dedicado a la Paz del mundo.
martes, mayo 09, 2006
Vaca
Lo era por opción, ya que decidió ser así para que nadie se diera cuenta que era él, quien temía dejar sus afanes para fundir sus ojos con los de otros.
Se dedicó a trabajar desde los 13 años en la carnicería de Don Choco, que luego tomó por herencia el día que murió su propietario, ya que tenía algo en su contextura que inspiraba una mezcla de bondad, orgullo y fuerza. (sobre todo eso).
Cuando llegó el día que marcaría la mitad de su vida (fecha emblemática y desconocida, donde se tiene verdaderamente, todo lo que ha significado la vida por delante) él se encontraba sentado en una banca en el frezzer donde se guardan los, entonces, pedazos de vaca.
Un trozo le llamó particularmente la atención, se encontraba al final de una hilera casi interminable de carne y huesos. Brillaba inexorable, tal como lo hacía el anillo de ella sobre su velador esa misma mañana.
Le dolían los cristales incrustándose en su puño, le dolía lo que había dejado junto a la taza de café (ya congelada e imposible de beber). Más le dolía, que incluso la futura carne para un asado, una cazuela, un estofado, un charquicán; le recordara que no podría sentarse a comer .
Tomó el animal y lo puso sobre su hombro, que de a poco se fue tiñendo con el color del que cargaba. Lo puso sobre el mostrador, se sacó los guantes, el delantal, las botas y el gorro protector. Se restregó la cara, afiló el chuchillo sobre la escala de concreto (igual que su abuela) y rasgó un sólo corte. Metió su mano en el pedazo frío, y volcó ahí todo lo que le habían dejado.
Me dejaste
las ganas de explicarte lo del orgullo. Renunciaste a letras sagradas
que jamás me atreví a leer, a la primera espinilla y a la también primera noche sin dormir, a aquella canción que escribí detrás de mi puerta y que sólo tarareé en la ilusoriamente innecesaria tarde en que volví a saber de ti.Me quedé contigo acá adentro,donde termina el pecho y
comienza la güata. Me dejaste todo lo que había guardado para ti. Abandonaste el
desayuno que había preparado, los pasajes con destino a la nada, la foto que nunca
nos sacamos a la luz de la luna, el espíritu santo y la máquina de ejercicios que,
asegurabas, te ayudaría a usar los pantalones negros con la guarda roja que tanto
te gustaban. Aquí me tienes cargado de hijos, de anteojos para verte, de
pañuelos desechables, de ladrillos apilados en forma de propiedad y de una pasiva
bondad, que surge sólo para tener la ilusión, una vez más, que esto que soñé,
algún día podría servir para mi.
Sostiene el anillo un instante y lo mete dentro del trozo despedazado, lo deposita con cuidado y de manera ostentosa sobre el mostrador. Será entonces, para el mejor postor.
Se secan los ojos, ya cansados de sacar afuera tantas moles, ya enojados por mantener ocultos a millones.
Se abre la puerta a transeúntes, que no tienen idea de la joya de plato que esta noche podrían devorar.
martes, mayo 02, 2006
125,6 minutos
Me lleno de nada. Desagradable, como dormirse con un chicle en la boca (¿les ha pasado?).
Te llenas tanto de eso, que no hay espacio para nada más.
Lo primero que sacas (para que quede ordenado) es el ----->Corazón: nunca me había dado cuenta que el latido, no era más que una pose para que no lo miren feo cuando llora( porque es el único que "trabaja" TODOS los primeros de cada meses). Yo incluso, ya estoy olvidando como suena fíjate.
Te llenas de un aire que no trae nada, que inventaste. Te rellenas como pavo de todo lo opuesto al infinito.
Letargo que apaga la radio. De paso, le dice al Orgullo que no quiere hablar con nadie.
apartada de todos, decido sentarme en un café a tomar(melo) con calma. Le pongo azúcar (porque nunca me ha gustado la zacarina) y revuelvo.
Tomo mis llaves y abro la puerta de mi casa, veo el diario (que saludo de vez en cuando, sobre todo cuando voy al baño) y me doy cuenta que de nada sirve cortarse los dedos por tan poco, soy afortunada al fin y al cabo, no tengo porqué seguir tragando.
Pero no había advertido que seguía llenándome de a gotas de nada. Por más que quería detener al balón repleto de vacío que, conectado a mi brazo, me inyectaba su contenido; ya era demasiado tarde, había concertado inconscientemente una cita con Evo y hasta ese gas lo habían nacionalizado (nada era mío, ni lo que anhelaba entregarte, pues se lo llevaron).
Entendí que la tela ya n o d a b a m á s. El material, estaba cediendo ante la fuerza irrefrenable de la nada condensada apretujando sus paredes. Me di cuenta, que fui un globo todo este tiempo.
Así que me ¡rEVen Té!.
Mis pedazos volaban por el aire, bailando y libres, después de manifestar (con explosión incluida) el no poder soportar estar todos juntos en el mismo cuerpo, rellenos de nada, cubriendo desaires, fundiendo preguntas sin pasaje ni viaje.
Si mis pedazos están en el aire, usted se preguntará cómo
es que escribo ahora. Pues le explico:Es usted quién escribe, decifra y dice mi última palabra.
Lo que pasa, es que me estoy haciendo un traje a medida. Así podré
traerle (eventualmente), lo que dejé tirado por conseguir la preciada falta de algo(que hoy le confieso, me quita el sueño).
mi lindo globito de rojo color subía y subía para ver el sol
lunes, mayo 01, 2006
Reacción
Simple.
Al parecer, esta vez, no lo será tanto.
Escena externa, totalmente desconectada a lo que me pasa.
Texto lindo, que ronda en torno a dos copas de vino.
Me acuerdo de ti, así de la nada.
Me pongo nerviosa, porque me veo sentada en la pampa.
Después de una semana evitando los autos y sus señalizaciones.
Fresca y con un chomp desecho en mi mano (que risueña se derrite también).
Él se para y va al baño.
Ella se queda pensando.
Se termina el diálogo.
Yo estoy recién empezando el mío.
lunes, abril 24, 2006
A la hora de la oncecita (17:00 p.m)
José Federico él, María Joaquina ella.
Los personajes comentan durante la tarde (en candente tono) que por culpa de la ceguera que adquirió él después de un enfrentamiento con un pescado, no podrá distinguir nunca más, entre los silencios y las preguntas.
Ella desconsolada, aprieta un rosario que descansa sobre su pecho. Al son de una desafinada guitarra, entona un bolero que se derrite entre los dientes de una anciana que desde una esquina canta con los labios y recuerda la letra de un pasado sin escrúpulos ni pronósticos, pero cargado exclusivamente de consecuencias que vivían entre sus amígdalas y la sequedad de su boca (inconsciente del respirar).
Golpes iban y venían, los amantes estaban encolerizados al parecer. Eso sí, parecían recriminándose más a sí mismos que al desgraciado malparido que disparó el revolver y mató al canarico de verde color y armonioso cantar. Que según dice la señora que barre para adentro en la esquina, habría sido donado por la difunta madre patria a este par de moreteados y ex enamorados.
Comienzan las escenas del próximo capítulo y la niña se alegra porque va a tomar once (un pan con palta y una leche con milo) viendo monitos. Se escucha a Zalo Reyes, y la felicidad se desvanece en el off que indica que había que estudiar las palabras del dictado, que tomaría sin piedad, su profesora al día siguiente.
Haber
A ver
.....
repite mecánicamente,
mientras la ventana se desarma frente a sus ojos.
(concéntrate de una vez).
martes, abril 18, 2006
Quedo
Me senté fríamente sobre una escalera de concreto en un lugar con la misma característica. Tenía sueño, de ese que hace que se caigan los párpados y te duela hacerlo a la vez.
Estaba envuelta en un manto hecho de paño grueso que me gustaría llamar capullo, pero que es correcto decirle abrigo ( haciendo que el frío se convierta en calor, el calor en sofoco; so foco en frío y todo otra vez). Tengo los ojos empapados de recuerdos que nunca existieron. Que injusto me suena hoy que se te deshaga un helado en la mano después de que esperaste tanto tiempo para que no se te pegara a los labios.
Estoy inconclusa y tirada en la escalera, como les decía, totalmente expuesta. Totalmente ingenua y resignada a la idea que esta será la última tarde que espere el ingreso atrasado de mi sombra a la primera función de la temporada.
Hay 4 niños jugando a un juego que improvisan y yo: espero, respiro, recuerdo, siento, me siento, no estoy entendiendo nada, escribo y parece sánscrito para quien lee y borra esta hoja con candorosa facilidad .
Me veo la mano y la tengo inmóvil, violeta, ocupada por puñales, repleta de intentos y desprecupación, desolada y accionada por la costumbre de mover cosas y no entender porqué.
Despreciando el movimiento, me preocupo especialmente de mirar como se deterioran las bases lenta e irreflenablemente. Hay un tiempo para todo, pero ¿cómo se supone que encuentro ese tiempo? (porque nunca llego a casa a tiempo para ver la carta sinóptica y aunque nadie me lo dijo sé que va a llover mañana y sé también que aunque desee verte ya no importa porque lloverá).
Sigo inmóvil, indolente, mirando ahora como los mismos 4 niños luego de encaramarse sobre un árbol consiguen sacar un aro de sus ramas, Newton siempre tiene razón y mi argumento se desarma nuevamente producto del miedo que me produce la posibilidad que estalle una guerra nuclear en los dominios del Norte del universo de la imaginación.
Con devoción intento ignorar la falta de muerte, la inmensidad me señala que es necesario nadar esta vez. Pero sigo tiesa mirando ahora un jardín repleto de aire y vacio de opciones.
lunes, abril 10, 2006
Verbalizar
No quedaba crema y la piel le tiraba (siempre buscaba piel en las liquidaciones, ante la mirada ofendida de indolentes consumidores). Se envolvió en una toalla blanca, se sacudió el pelo y se miró al espejo..... oso polar es poco (me creerán que después de 15 años de estudio ESO fue lo único que se le ocurrió).
La puerta del closet se había roto hace 3 meses, aún no la habían arreglado....nadie es lo suficientemente bueno, además tiene una mañita que sólo yo conozco, así es más seguro (sí, ella creía que adentro de estantes de madera vivía un tesoro, menos mal que practica yoga).
Sentada en una silla sacó del armario el atuendo que llevaría pegado en el día, era su armadura, parte importante de un popular leguaje no verbal. Pero ese día estaba aburrida de ser humana y se vistió de apio. A las 12:30 p.m, se dió cuenta que había sido un error: limón, aceite y sal le daban sabor en el plato de un restaurant.
Ahora se hallaba entre dientes, en la punta de la lengua de alguien, al fin supo lo que sintió esa mañana la palabra teleológica.
Miró por primera vez a su alrededor, extraña reacción para alguien que nunca había visto que las cejas de algunas personas cuando se ríen se juntan (dando la sensación que algo mordáz se esconde tras la ingenuidad). Pudo abrir los ojos dentro de la sangre de otro.
Estaba repartida entre células, estaba transformando el desgano en movimiento, el gusto en necesidad. Era alimento y dejó de ser humano, se partió y se repartió para salvar a los que amaba (mientras se teñía en canales, se perdía entre poderes, se partía su grito entre el recuerdo silencioso y la interpretación de colores pintados en tierras de papel).
jueves, abril 06, 2006
2
lunes, marzo 27, 2006
6.357.081-K
Cree, desde que tiene 14, que cada cosa que imagina no va a suceder, y cada cosa que promete se va a cumplir irremediablemente. Gracias a esta facultad no ha visto caballos verdes, y a perdido 20 pares de medias en forma de pago por no poder mantener la boca cerrada.
Rememora ahora con regular frecuencia, cuando fue el momento justo en que decidió hacer de esta sucesión de hechos diarios un trabajo sin descanso y sin suficiente paga (aunque se niega a creer en la rutina, hay algo que le perturba de ella). El espejo no miente y los días no pasan en vano.
¿Valió la pena abrirse un día?, le parece un absurdo hoy. Nadie se detuvo ni siquiera una sola tarde a verla, a saborearla a pensarla. Pero le es inevitable pensar que fue lindo el paseo de noche, sus ojos y su noche. Aunque sea producto de su imaginación para variar, nunca había sido tan feliz (los perros ladran, están ladrando tan fuerte, como el silencio que ama).
La FM2 sigue sonando imperturbable, a pesar de la mañana, a pesar de su llanto y de su alegría (sus carcajadas) y la soledad de su cama (que ha podido soportar gracias a su ardilla de peluche y uno que otro ave maría).
Sigue sonando y se da cuenta que ya es tarde para tomar la micro y va recién en el premolar derecho, pero está rica la pasta (la pasta es nueva, es la Pepsodent..... esa Fresh algo).Era tarde, como iba diciendo, para llevarla al lugar dónde le pagarían la hora a $80 que le deben desde Enero.
Le duelen las pantorrillas, a pesar de que el reloj aún no da las 9 en punto.
(...)
Está inconclusa, está pendiente. Como las historias que estamos viviendo a diario la verdad.
lunes, marzo 20, 2006
Mi reloj da vueltas al revés
....
¿Cuál es el afán de no tener reloj ?
Ninguno, es que se me pierden porque me los saco en cualquier parte, y después se me olvida donde los dejé. Así me pasa con todo por lo general. Pensándolo bien, esa es quizás la verdadera razón por la que tampoco tengo celular.
Si pues, producto del miedo irremediable que me produce pensar que podría perder algo (o que ese algo, quisiera perderme de vista a mi)
Para contextualizar, estaba hablando con el saca corchos. Quien con ahínco, me estaba obligando a derramar el vino más premiado de 1987. Yo por mi parte le explicaba que nadie me iba a creer que estaba hablando con un sacacorchos, y menos aún que era este artefacto el que me pedía que ensuciara el sofá nuevo de mi casa.
¿Cual es mi afán por decorar mis historias?
Bueno, ser valiente y esconder entre verdades, esto que estoy sintiendo.
Ya, me está aburriendo esperar a que empiece el especial de las doce. Es extraño que hace un rato fueran las 9 y ahora las 8. No, no lo estoy inventando, eso me anuncia mi reloj inexistente y cansado de no hablar (es que le dan susto "esos momentos").
Te lo advierto, es el último Nicolo que me voy a comer. Bueno, el penúltimo si hace falta.
sábado, marzo 11, 2006
Mi Playa...
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MI PLAYA - ELY GUERRA
Te regalo mi sol, mi luz, mi playa
Te comparto mi dicha y mi pesar
Te doy las llaves de mi casa y mi confianza
Te cocino y te llevo a pasear
Te regalo la sal de mis historias
Te comparto mi fuerza y mi debilidad
Te muestro el cielo al que también llamamos gloria
Te regalo mi voz, mi libertad
Solamente hay algo que yo me quedaría
Es la imagen de un santo que me cuida noche y día
Te regalo mis fotos preferidas
Te comparto mi humana condición
Te llevo más allá del límite y medida
Me convierto en tu amiga, la mejor
Te llevo más allá del límite y medida
Me convierto en tu amiga, la...
Solamente hay algo que yo me quedaría
Es la imagen de un santo que me cuida noche y día
Solamente hay algo que yo me quedaría
Y es la imagen de un santo que me cuida noche y día
Pero en mi playa, estará el sonido del mar para ti
Rompen las olas del mar
... Se lo dedico con cariño a todo el que lo lea.
lunes, marzo 06, 2006
Memorándum
Sus triunfos personales eran ahora en vano, pues de nada sirven cuando no hay nadie que los cuente con algo más de sabor o que incluso los reinvente en un almuerzo familiar. Las cicatrices son igual que la piel ahora, tienen el mismo sentido: tapar lo que hay debajo.
Las palabras no las extraña así como lo hago yo, porque jamás las escuchó. Tal vez por eso le duelen tanto, porque no es capaz de recordar el camino que antes lo llevaba a aprenderlas sin saber siquiera como suenan. Se le va de la cabeza la justificación de tenerla a ella y no a otra a su lado, se le olvidaron las cosas lindas que le había escrito. Le quedaban sólo sus ojos, que por minutos lo llamaban irrefrenablemente a su encuentro. Pero la lucidez duraba un segundo, uno entre millones que vivía una y otra vez.
Por eso le da rabia y se toma una aspirina creyendo que los mareos, así como el agua, algún día pasarán. Por eso no sabe si esto es realmente vida cuando no tiene el corazón de la memoria.
De que sirvió trabajar tantos años, tener tantos hijos y libros leídos. Para que haber accedido a la idea de ser un aspirante a semi culto, cuando ahora la calle Mac-iver le parece la misma que ninguna, porque el nombre de su hermana se le ha borrado.
Pero algo lo consuela, no sabe como llamarlo, no sabe como sacarlo por sobre su enfermedad. Pero esa experiencia, eso que no contesta, lo hace reír sin razón aparente, cada vez que mira ese extraño reflejo durante el transcurso de esa extraña mañana.
sábado, febrero 04, 2006
Bitacora
Barrio chino, quemada, oscuridad, camita, exilio. Jana la manufacturera del más tierno homenaje a la amistad. Doblemente exiliadas, trata de blancas es la única opción (adriana....gracias por tus concejos). Cocinando al son de la música, fuiste prueba de que hubo algo que me abrió lo que pensé que no habría forma alguna de abrir. Perdida total, absoluta e irrevocable de la intimidad. Trasportada al mito y la leyenda, al vicio que a veces trae en la espalda el convertir la convivencia en ciudad, desierto, escapada. Infinito campo de arena, viento, odios y sonidos, reserva, viento----- fogata con los recién casados anti romanticismo/pro-realidad, Michael Douglas y cuestionamientos vocacionales. Justo a tiempo, iglesias, lana y dolor de güatita insipiente. Carta abierta a Carabineros: ¿cómo que no se pueden hacer cargo de las cosas perdidas? . Geremías (nos avisan por el interno, que la más bella de las melodías esta sumergida en el mar y que entre esfuerzos y malabares podría surgir para que finalmente la canción se tome la palabra). Hospital y entretención ocular. Ritual con mención en experiencia, final. Carrera y acecho, búsqueda del sabor sureño que fue encontrado en la más cálida de las pica'. Dedo don suerte. Reencuentro con 1/30 de la manada, maletas al hombro y nuevamente Bus (sin dormir).
Cuando ni las palabras logran expresar, no queda más que resumir para no olvidar. Lo que no se me va, es el ardor que se prendió en mi luego de enfrentar mi país y mi vida junto a ustedes. Éramos "tres mujeres solas" y nadie más que nosotras pudo saber que éramos las tres nada más.